El proyecto supone una inversión de unos siete millones de euros y ocupará una parcela de 7.000 metros

La Consejería de Medio Ambiente ha acordado no someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental el proyecto de la depuradora de Cistierna, lo que permitirá acelerar la ejecución de esta obra que va a construir la propia Junta de Castilla y León, y que supondrá una inversión cercana a los siete millones de euros. El objeto de este proyecto es la depuración de los vertidos de aguas residuales de Cistierna, Sorriba del Esla, Vidanes y Valmartino, así como los vertidos del polígono industrial de Vidanes. Esta instalación estará diseñada para tratar una población de 14.000 habitantes equivalentes.

La ubicación de la depuradora o Edar de Cistierna se situará entre la carretera N-625 y el río Esla, frente al polígono industrial de Vidanes, en una parcela de unos 7.000 metros cuadrados. Los trámites que se necesitan para el inicio de la sobras por parte de la Junta son la tramitación de autorización excepcional en suelo rústico, licencia ambiental del Ayuntamiento de Cistierna, autorización de obra y vertido de Confederación Hidrográfica del Duero, así como ser inscrita en el censo de platas depuradoras de aguas residuales.